En esta ocasión nos hemos dado un buen paseo por la Senda de las Pesquerías Reales. La ruta que nos ha preparado Ana para la ocasión fue para todos los públicos, es decir, prácticamente llana, casi toda en sombras de los numerosos árboles que había por allí, y con muchísimos pasos accesibles al río, con lo que todos los perros que nos acompañaban se lo pasaron en grande, corriendo por los caminos y bañándose en el río.
En resumen, hemos conocido un sitio espectacular para pasar un rato en buena compañía. ¡Prometemos volver!
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